en un chasquido
se despierta el silencio
al amanecer
la cochinilla
perezosa se enrosca
tarde de otoño
ramas húmedas
humo en la chimenea
tímidas llamas
una cigüeña
una encina pelada
en la dehesa
salta el mochuelo
de uno a otro poste
no hay olivos
en equilibrio
como un funambulista
mientras pasea
las siete y media
acaricia su panza
mientras espera
una naranja
dibujada en la puerta
sol de amanecer
calor de julio
salpica la pradera
la carihuela
olor a rosas
amanece en el suelo
junto al granado
luz de farola
lineas por triplicado
en la habitación
aún de noche
el sonido de un camión
llena la calle
tres de la tarde
dos moscas en el sofá
echan la siesta